Gracias a los avances de la medicina veterinaria, a una mejor oferta de alimentos balanceados y a un mayor interés por parte de los propietarios, la esperanza de vida de los perros ha aumentado considerablemente. A medida que la mascota envejece se producen cambios en su organismo: la vista y el olfato no son tan sensibles como antes, se vuelven menos activos con la consecuente pérdida de masa muscular, duerme más, etc. Estas alteraciones forman parte del proceso normal de envejecimiento; no obstante, algunos propietarios pasan por alto graves enfermedades porque atribuyen los cambios que produce la vejez. Esta interpretación incorrecta del estado de salud del animal puede resultar fatal por este motivo, ante cualquier cambio que experimente la mascota hay que acudir con rapidez al veterinario para que determine a qué se debe el problema.
Por lo general se considera que un perro alcanza la madurez o etapa senior a los 10 años, aunque depende de las razas o talla: un Gran Danés, por ejemplo, se puede considerar senior a los 6-7 años, mientras que las razas pequeñas se consideran senior entre los 8 y 10 años.
Actividades cotidianas como levantarse o subir las escaleras ya no se realizarán con la misma rapidez; con la edad cuesta más moverse y es posible observar rigidez en las articulaciones. Igualmente, es posible que se vuelva más sensible con los ruidos en general y que estos provoquen un temor que antes no ocurría, todo es parte de estos cambios. Las canas se vuelven más comunes sobre todo alrededor del hocico y en otras partes de la cara. La sensibilidad del oído disminuye y es posible que el perro no responda cuando el propietario lo llama o se acerque por detrás. Conviene acudir al veterinario para asegurarse de que no hay otros problemas médicos y que la pérdida de audición sólo se debe a la vejez. Con la edad la visión también disminuye, es posible que un halo transparente empiece a rodear la pupila del perro. No debe confundirse con las cataratas, cuyo halo es blanco y opaco. La atrofia muscular es otro se los signos más evidentes. La pérdida de masa muscular, principalmente en las extremidades posteriores, es una característica que acompaña a los animales maduros.
Algunas patologías que aparecen con más frecuencia en la vejez:
- Artritis. Los problemas en las articulaciones son habituales en los perros senior. No obstante, en el mercado existen ciertos productos como alimentos balanceados que contienen nutracéuticos que ayudan aliviar esta situación o ciertos fármacos que pueden emplearse como parte de un tratamiento específico. El veterinario es el que debe indicar el más adecuado para cada mascota.
- Problemas dentales. Es importante mantener una excelente salud dental a cualquier edad y hacer limpiezas de boca de forma periódica. Sin embargo, la pérdida de piezas dentales, los problemas de las encías o la acumulación de sarro son problemas que pueden aparecer con la vejez. Por otra parte, el mal aliento u otros problemas dentales pueden ser indicios de otras patologías, como diabetes, infecciones, etc.
- Pérdida de pelo. En general, con la edad se producen cambios en la piel y el pelaje. A veces los animales se lamen más de la cuenta y se pueden provocar úlceras y otras heridas importantes, por lo que hay que acudir con rapidez al veterinario.
Los cambios en la conducta de la mascota pueden ser evidentes, el paso del tiempo puede afectar al sistema nervioso haciendo que aparezcan diferentes enfermedades degenerativas que pueden alterar la conducta de la mascota. El síndrome de disfunción cognitiva, muy semejante al Mal de Alzheimer en las personas, es una de ellas. Se caracteriza por:
- Trastornos en la orientación.
- Cambios en las relaciones sociales.
- Alteraciones en el sueño.
- Olvido de comportamientos aprendidos.
Actualmente se puede aplicar un tratamiento paliativo para retrasar el avance de la enfermedad, y el propietario puede ayudar siguiendo unos pequeños consejos:
- Proporcionar un acceso fácil a los lugares de descanso y de alimentación.
- Ofrecer una alimentación adecuada a sus necesidades.
- Tener mucha paciencia y no enfadarse cada vez que el animal hace algo incorrecto.
Para finalizar, si bien las revisiones veterinarias son importantes a cualquier edad, adquieren especial importancia en los animales maduros, ya que el diagnóstico precoz puede ayudar a prevenir o retrasar algunas de las patologías mencionadas y garantizar así una mejor calidad de vida de la mascota durante más tiempo.