En esta nota te vamos a contar sobre la forma de prevenir esta enfermedad, cuáles son los síntomas y su tratamiento.
¿De qué se trata esta enfermedad y cómo se contagia?
La panleucopenia felina es una enfermedad viral. Es altamente contagiosa y la provoca un parvovirus diferente al del canino.
Este virus es sumamente contagioso y se excreta con las heces y cualquier líquido corporal. Tiene una alta resistencia en el ambiente. La infección puede originarse por contacto directo con las heces o secreciones de un gato infectado, o por contagio indirecto a partir de un entorno u objeto contaminados.
El virus invade y destruye las células de alto nivel de reproducción provocando graves trastornos. Entonces, se presenta diarrea con sangre, anemia debida a la destrucción de glóbulos rojos y también un bajo nivel de glóbulos blancos, comprometiendo al sistema inmune y dejando al animal expuesto a cualquier infección secundaria.
Por lo general, los gatitos menores a 4 meses que se contagian mueren pero los adultos no suelen presentar síntomas.
¿Qué otros síntomas puede presentar el animal enfermo?
Incoordinación, depresión, anorexia, fiebre, vómitos, diarrea sanguinolenta y en el caso de hembra preñadas, aborto.
¿Tiene tratamiento?
Sí, el mismo está dirigido a intentar controlar los síntomas. Suele requerir la internación del animal y deberá instaurarse cuanto antes. Se usan antibióticos, fármacos para el manejo de los vómitos y también suero para tratar la deshidratación. En ocasiones se puede hacer una transfusión de sangre u otros hemoderivados para tratar el cuadro de anemia y leucopenia (bajo recuento de glóbulos blancos).
¿Cómo se puede prevenir?
Es necesario vacunar al gato a partir del segundo mes de nacido, revacunar al mes (es decir a los 3 meses de edad) y luego al año, siguiendo un esquema de revacunación anual en su vida adulta.
¿Tu gato ya está vacunado? ¡Contanos cómo lo cuidas!