Maltés, un compañero milenario

Maltés, un compañero milenario

Maltés, un compañero milenario

Maltés, un compañero milenario 820 545 Vitalcan

Los malteses son pequeños y adorables, y nos acompañan hace miles de años. Por eso, queremos contarte más sobre ellos.

¿Cuál es su historia?

Esta raza, no solo es una de las más antiguas en general, sino que es la raza miniatura europea más antigua.

Se cree que se originó en la isla de Malta, uno de los puertos donde tuvieron lugar las primeras operaciones de comercio y que, allá por el año 1500 A.C. fue visitado por navegantes fenicios. A partir del año 300 A.C. los perros malteses comenzaron a ser nombrados específicamente en los escritos. Por lo general, eran exportados y, posteriormente, hubo una gran distribución por toda Europa y Asia.

Estos perros se criaron de forma auténtica durante siglos, porque la población canina de la isla se mantuvo relativamente aislada.

Cabe destacar que, por aquel entonces, los primeros malteses eran de otros colores diferentes al blanco, más allá de que hoy su seña de identidad es su pelo largo, sedoso, blanco y deslumbrante.

Durante el siglo XIV esta raza fue llevada a Inglaterra y allí se convirtió en la favorita de las damas de clase alta.

La existencia de un cuadro de 1830, titulado “The lion dog from Malta – Last of his race” (“El perro león de Malta – Últimos de su raza”), da la pauta de que esta raza pudo haber corrido peligro de extinción. Luego de un tiempo, llegaron a Inglaterra dos ejemplares destinados a la Reina Victoria que, aunque no llegaron a sus manos, tuvieron descendencia. Esa cría se convirtió en el primer maltés expuesto en el Reino Unido. Por aquel entonces, esta raza era llamada Terrier Maltés, más allá de la falta de características y ascendencia de terrier. En cambio, en Estados Unidos los primeros ejemplares fueron llamados “perros león malteses” en torno a 1877. Al parecer, este nombre surgió de la costumbre de los criadores de la zona de Asia de recortarles el pelo para que se asemejen a los leones.

¿Cómo es físicamente?

  • Cuerpo: compacto y alargado con respecto a su altura.
  • Cabeza: Su cráneo es redondo y su cabeza presenta un tamaño mediano con la frente pequeña. De nariz negra, su hocico es medianamente largo, fino, se va estrechando hasta llegar a la nariz. Sus ojos grandes y ovalados son de color marrón oscuro con párpados negros, atentos y muy oscuros. Sus orejas son largas, caídas y peludas.
  • Patas: cortas y rectas.
  • Cola: elegante, cubierta de abundante pelo, y se presenta curvada sobre su dorso.
  • Peso: de 3 a 4 kg.
  • Altura: Miden entre 21 a 25 cm los machos y 20 a 23 cm las hembras.
  • Pelaje: es largo y sedoso de color blanco puro o más extrañamente marfil. Es muy fino, suave y sedoso, de un largo considerable, llegando al piso, sin rulos o rizos, sin formar mechones, cuelga a los lados desde una raya que va desde la trufa al nacimiento de la cola. Se admiten los mechones en miembros anteriores y posteriores. No posee manto interno.

¿Cómo es su carácter?

El maltés es conocido por ser un pequeño pero vigoroso compañero, muy simpático y divertido. Le gusta cazar ratones y otros pequeños roedores entre los arbustos, aunque se le complique esta tarea por su largo pelaje. Y ama dar paseos por el campo, mirando y oliendo todo.

Estos perros son muy afectuosos con sus propietarios, pero les cuesta entrar en confianza con los desconocidos. Más allá de su pequeño tamaño, son muy valientes, están alertas y poseen la determinación y el coraje para hacer frente a cualquier imprevisto, por lo que pueden ser perros guardianes.

Además, logran adaptarse con facilidad a cualquier rutina que se de en su hogar. Y su refinamiento se ve reforzado por el apego a la limpieza que esta raza posee.
Si bien esta raza no es conflictiva a la hora de vivir con otros animales, que se lleven realmente bien va a depender de la respuesta del otro animal. Con el tiempo, la relación será duradera y sincera.

¿Qué cuidados especiales necesita?

Principalmente, por su pelaje tan particular y delicado, necesita que se lo peine todos los días, de ser posible, o día por medio. Además, hay que tener en cuenta que, en algunas partes, no es fácil mantener limpia la capa blanca. Y se recomienda recortar su pelo, para facilitar su cuidado.

En cuanto a los paseos, sólo necesita uno corto o un rato de juego todos los días.

De todos modos, es importante que consultes con tu veterinario de confianza sobre los cuidados especiales, planes sanitarios y conveniencias acerca de qué raza es la más indicada para tu ámbito familiar.

¿Tenés o conocés a alguno de estos pequeños y bellos valientes? ¡Contanos!

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