Aunque que el envejecimiento es un proceso natural e irreversible también es cierto que muchas patologías están asociadas a esta etapa de la vida. Es importante conocer los problemas más frecuentes para detectarlos y tratarlos lo antes posible y así poder ayudar a mejorar la salud y aumentar la longevidad de nuestros gatos. Son recomendables los chequeos anuales con el veterinario, o si el caso lo requiere cada 6 meses.
La Nutrición es una herramienta muy poderosa que nos ayuda a mantener la salud de nuestro gato, previene enfermedades, y ayuda en el manejo de algunas patologías. Por eso, es importante escoger un alimento específico para los requerimientos acordes a una edad donde las modificaciones de la actividad celular y el metabolismo son responsables de la disminución de la masa muscular, de la actividad del sistema nervioso y de otros órganos.
Niveles adecuados de fósforo y sodio son necesarios para preservar la función renal, niveles de proteínas de alta calidad son necesarios para mantener la masa muscular que se va perdiendo con el paso de los años. Otros componentes de la dieta que no deben faltar son las vitaminas y minerales, así como condroprotectores para prevenir la degeneración articular. La presencia de fibras solubles e insolubles en una proporción ideal colaboran en mantener un tránsito intestinal correcto. Por último pero no menos importante, se recomienda proporcionar un moderado aporte de grasas ya que el metabolismo en esta etapa se ve enlentecido, y un aporte excesivo en grasas puede colaborar con un estado de obesidad.
También es importante recalcar la necesidad de que tu gato consuma una cantidad de agua adecuada, los gatos por naturaleza son poco tomadores de agua, lo que puede complicar cuadros renales, por ejemplo. Es nuestro deber como propietarios ofrecer diversas fuentes de agua fresca y limpia para incitar y aumentar el consumo.
En el caso de los gatos mayores es muy importante monitorear el peso corporal ya que algunos de ellos disminuyen su actividad cotidiana, predisponiéndolos a la obesidad. Los estudios científicos indican que los requerimientos de energía de los gatos adultos de edad avanzada o “senior”, son menores a los de los gatos adultos jóvenes.
También es importante controlar la salud bucal de nuestro felino, ya que algunos pueden sufrir pérdida de piezas dentales y/o enfermedad periodontal, lo que puede ocasionar problemas para que se alimenten de manera adecuada.
¿Sabías que existían alimentos especiales para tu gato mayor de 7 años?